- Leer el sermón en la palma de la mano.
- Restregarse la nariz con el dedo.
- Amenazar a los oyentes con los puños.
- Sacar las ideas con el dedo, del cuello de la camisa.
- Estremecer al auditorio con ensordecedores gritos y toser ruidosamente al final de cada párrafo.
- Marear a los oyentes balanceando el cuerpo en forma de péndulo de un lado a otro o correr o caminar mucho de un lado a otro.
- Abalanzarse sobre el pulpito inclinando el cuerpo hacia delante.
Buscar ideas rascándose la oreja. - Apoyar la cabeza sobre el brazo.
Romper la Biblia a puñetazos para aumentar el énfasis. - Meter una mano en el bolsillo y calmar los nervios moviendo las llaves o cualquier otro objeto.
- Colocar los brazos en la cintura en forma de jarra.
- Contestar el celular mientras esta predicando, debe apagarlo antes.