EL ESTUDIO EN LOS PREDICADORES

SEGMENTO: TIPS DE PREDICACION.

TEMA: EL ESTUDIO BIBLICO EN LOS PREDICADORES.

Ningún trabajo en este mundo es tan delicado como el ser predicador. Si un pintor se equivoca en un trazo, puede borrarlo o pintar otro. Si un ingeniero produce mal algún objeto, lo mas que perderá es dinero. Pero, el predicador trabaja con las almas de las personas, y lo que enseñe influirá directamente en la salvación o condenación de los hombres. Al hablar del trabajo del predicador, no estamos hablando de hacer pasteles, de producir automóviles o de construir un edificio, estamos hablando de la condición eterna del alma. Con razón dijo el apostol Pablo en I Timoteo 4:16, lo siguiente: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvaras a ti mismo y a los que te oyeren”.

Es por ello, que el estudio de la Biblia es indispensable en un predicador. No me imagino que seria de la iglesia si un dia los predicadores dejaran de estudiar. Y, es que, un predicador que no estudia, tarde o temprano enseñara falsas doctrinas.

Aconsejamos a los jóvenes predicadores y aspirantes a predicadores a que se esfuercen es estudiar la Palabra de Dios, pues la fuente de sus mensajes es la Biblia y luego la iluminación del Espiritu Santo; es decir, que el Espiritu iluminara y usara conforme a lo que tenga un predicador de su las Sagradas Escrituras.

Hay predicadores que le prestan mas importancia a una profecía, sueño o revelación que han tenido, que a la Palabra de Dios misma. Ignorando el principal medio por el cual Dios se comunica con el hombre es a través de la Biblia; dejando en un segundo plano las profecías, sueños o revelaciones.

Recomendamos a los predicadores, que en la medida de lo posible, hagan el esfuerzo de ingresar a un instituto Biblico (citar el Sinai o el de la primera iglesia de Dios pentecostal, por correspondencia). También de leer libros de teología, hermenéutica, homiletica entre otros.
No es cierto que el conocimiento reduce la unción del predicador, es lo contrario, lo enriquece. Si nuestros predicadores, desde hace muchos años, se hubiesen dedicado al estudio de la Palabra y adquirir mas conocimiento sobre la predicación; se hubiesen cometido menos errores en muchas predicas. Hay pastores que se han quedado con problemas graves por la predica de alguien que fue a doctrinar e introducir normas a alguna iglesia. O que han presentado una revelación, profecía o sueño sin filtrarla a través de la Biblia.

Asi que predicadores, dediquémonos a estudiar mas y mas las Sagradas Escrituras, para usar bien la Palabra de Verdad.

MINISTRO HILARIO BALIO