domingo, 13 de septiembre de 2009

EL IRRESPETO DE LOS PREDICADORES AL PUBLICO

EL RESPETO AL AUDITORIO ES UNA HERRAMIENTA QUE NOS HARA MEJORES PREDICADORES.

¿Es posible que el predicador en algún momento le falte el respeto al auditorio?
Existe tal posibilidad, cuando este realice o haga lo siguiente:
· Hablando cosas privadas de otras personas, cuando este las sabe de antemano, y más aun si este atribuye a Dios dicha revelación (en este caso irrespeta también a Dios). No tirar indirectas durante el sermón.
· Repetir que le queda determinado tiempo para terminar y no termina. Prográmese para que cuando usted diga voy a concluir, sea de verdad. Las conclusiones deben ser ver cortas. Hay gente que dicen voy a concluir y la conclusión dura como media hora.
· Reprochar la baja asistencia a los que han concurrido a dicha actividad. Irrespetando a los que asistieron.
· Haciendo comparaciones con otras iglesias, y mas aun cuando son comparaciones desagradables. Ej. Ustedes deberían ser como la iglesia tal.
· Estremecer el auditorio con ensordecedores gritos y toser ruidosamente al final de cada párrafo. Soplando sobre el micrófono y golpeándolo también (el golpear el micrófono le produce daños).
· Tirarle agua o aceite al público como forma de ministración, sin su consentimiento, no es que en algún momento Dios lo ordene, pero hay gente que lo hacen de costumbre.
· Empujar a la gente mientras impone sus manos ministrándole, no es necesario que una persona caiga para recibir ministración.
· Mentir o exagerar testimonios o informaciones que ofrece tal predicador (se convirtieron como 20, cuando solo pasaron 5), obviamente, también irrespeta a Dios.
· Quitarse la ropa o los zapatos mientras esta predicando. ¿Quién ha dicho que descalzo el mensaje se va a poner mejor? Puede ser que con el calor, prefiera quitarse el saco o la corbata, pero antes debe pedirle permiso al público con respeto y altura.
· Contestar el celular mientras esta predicando. El celular debe estar apagado o en silencio, no solo el del predicador, sino el de todo el que va a la iglesia del Señor.
· Pasarse el mensaje hablando sobre si mismo y de sus actividades de agenda o sus hazañas. El pulpito debe utilizarse para hablar de Dios y su Palabra.
· Insultar a la gente porque no ofrendo la denominación o billete que se esta pidiendo, diciéndole tacaños, esto es manipulación. Y lanzando otras clases de insultos e improperios.
Hay gente que utilizan mucho un episodio que aparece en Juan 6:60, cuando Jesús hablo palabras duras, que los discípulos advirtieron que la gente se iba y Jesús contesto que si querían irse también, a lo cual Simón contesto: “¿A dónde iremos si solo tu tienes palabra de Vida Eterna?”
No debemos utilizar este versículo para tratar al auditorio de manera dura y despectiva, recordemos que son almas lavadas con la sangre de Cristo, es su iglesia, la que Jesús rescato con sacrificio. Es posible que en algún momento Dios envíe un mensaje duro, pero nos referimos a esos momentos en que no ha sido Dios.
El mensaje de la Palabra de Dios no se predica con dureza. Porque es el Espíritu Santo que hace el trabajo, “no es con espada ni con ejercito, mas con su santo Espíritu”.
Cuando prediquemos un sermón, hagámoslo con altura y con respeto, es la iglesia del Señor. Hay quienes quieren manipular al auditorio, el siervo de Dios no manipula, estimula.
MINISTRO HILARIO BALIO

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo pero cuando el pastor hace excepción permitiendo que su familia coma en el servicio y convirtiendo la casa del señor en comedor que pasa

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